viernes, 11 de marzo de 2016

Un día normal

Hoy fue un dia maravilloso, ya comienzo a sentirme a gusto en Padova, al principio era todo un poco dificil, entre la nostalgia que me da pensar en Maracaibo, y la frustración que me daba no saber hablar bien, ya empezaba a tenerle un poco de rabia a todo este invento y hasta pensé en desistir... Pero, dias como hoy, hacen la diferencia, para muchos no será mayor cosa pero cuando decides salir de tu zona de confort, debes fijarte en el más mínimo detalle de las cosas buenas que te suceden... incluso un día de sol, ahora es capaz de alegrarme el dia. Pues empecé mi día con -0- ganas de salir por que con el cambio de estación ya me empieza a doler la garganta... pero ya estaba comprometida con mi gorda, Lau, (posiblemente hable mucho de ella) y pues, a pesar de que habia frío, el clima para mi estaba delicioso, ya que tambien aprendí a habituarme al odioso invierno. Días así los disfruto al máximo, por que no soy una chama de muchas amigas... y claro estas cosas antes las hacía poco y ahora lo encuentro GENIAL. El punto es que consegui pequeños detallitos ¡que me alegraron tanto tanto! ☆labiales mate a 2.50€ ☆PLATANOS ☆Harina PAN ☆Bombonbun ☆Mokaccino oh yeah baby (los italianos no saben que carajo es) Para los que no son de Venezuela, el platano no es la simple banana dulce que todos conocen, NO. Es muy parecido pero es típico de sur américa y se cocina, y es un pedacito de Cielo, ¡oh si! La harina pan ya la habia conseguido antes, pero tenerla a mi disposición me hace felíz, ¡no saben cuanto! Los venezolanos me entenderán el valor que tiene para nosotros una buena arepa, más por estos lados tan lejanos y fríos, te hacen sentir un pco en casa y recordar cuando despertabas y ya tenías listas las arepas de mamá (sí, soy una home - mami - sick). Los labiales, nada especial, salvo el precio, el maquillaje en Italia es lo que va despues de carísimo! Anyway... el punto es que por tontas que parezcan, haber conseguido esas cosas mr hacr cogerle un poco mas de amor a esta pequeñita ciudad que aún no deja de sorprenderme, aunque sus habitantes vivan repitiendo que es "una merda", en fin, no saben lo afortunados que son. Yo, por mi parte, dudo que llegue a querer tanto a una ciudad como quiero a mi Maracaibo, pero si le estaré eternamente agradecida a Padova por estos meses de bienvenida.